No es fácil saber perder. Y más cuando no estás acostumbrado, como en el caso de Djokovicque no había perdido un partido en Wimbledon desde 2013. Pero perdió en la final contra carlos alcaraz y la ira y la frustración se convirtieron en los peores enemigos del serbio durante el partido.
en la final contra Carlos Alcaraz, Djokovic Pasó de ganar un set y casi asegurar el segundo en el ‘tie-break’, a estar contra las cuerdas por la exhibición del murciano en el segundo y tercer set. El partido se le complicó al campeón de las últimas cuatro ediciones de Wimbledon y su impotencia le pasó factura.
Ya en el quinto set final, no ocultó su frustración al destrozar la raqueta contra el poste de la red justo después alcaraz rompió su servicio con un magistral ‘pasing shot’ que le fue fundamental para Carlitos para llevarse su primer Grand Slam sobre la hierba de Londres.
El serbio no supo contener la ira y tuvo un gesto muy criticado para un profesional que ha jugado tantos partidos a sus espaldas y que ha vívido todo tipo de situaciones.
La regulación de Wimblendon no permite este tipo de manifestaciones y ha impuesto una multa de 6.117 libras esterlinas por conducta antideportiva, o lo que es lo mismo: 7.000 euros.
