Los medicamentos Son fundamentales para curar, frenar o prevenir enfermedades siempre que se tomen en las dosis adecuadas, y controladas en todo momento por los profesionales sanitarios. Abusar o hacer mal uso de ellos conlleva múltiples riesgos para nuestra salud.
Uno de los más consumidos en nuestro país es el omeprazol. Según las últimas cifras facilitadas por el Ministerio de Sanidad, se dispensaron casi 50 millones de unidades de este fármaco. Pertenece al grupo de medicamentos denominado “Inhibidor de la bomba de protones”, su trabajo principal es reducir la cantidad de ácido producido por el estómago. Su folleto, que incluye la AEMPSdestaca esta advertencia en caso de prolongar su consumo durante un año.
“Tomar un inhibidor de la bomba de protones como el omeprazol (…) puede aumentar ligeramente el riesgo de fractura de cadera, muñeca o columna”. Por otra parte, un estudio publicado en la revista Revista británica de medicina reveló un mayor riesgo de cáncer de estómagodespués de que investigadores del University College London y la Universidad de Hong Kong analizaran algunos 63.000 personas que superaron una infección por Helicobacter pylori.
El citado informe afirma que el riesgo de padecer este tumor era cuatro veces mayor en aquellos pacientes que tomaban el fármaco a diario, frente a los que lo tomaban una vez a la semana. La conclusión a la que llegaron los expertos fue la siguiente. “El uso a largo plazo de IBP todavía se asoció con un mayor riesgo de CG en sujetos incluso después de la terapia de erradicación de HP.
En cuanto a los posibles efectos adversos que puede traer el consumo de omeprazol, existen algunos como dolor de cabeza; efectos en el estómago o el intestino: diarrea, dolor de estómago, estreñimiento y gases, náuseas o vómitos y pólipos estomacales benignos. “Si experimenta algún tipo de efecto adverso, consulte a su médico o farmacéutico”, destaca la AEMPS.
Último efecto adverso comunicado por la AEMPS
De hecho, en febrero la AEMPS notificó la necesidad de usar omeprazol con precaución por pacientes que padecen infecciones intestinales o enfermedad renal crónica. El último efecto secundario informado por las autoridades de salud fue nefritis tubulointersticial aguda (NTI)un trastorno renal en el que los espacios entre los túbulos renales se inflaman.