el mercado deja de confiar en la dureza de los bancos centrales para 2024

La lucha contra la inflación que mantienen los bancos centrales se juega en varias líneas temporales. En la próxima semana, cuando la Reserva Federal (Fed) y el BCE suban tipos sin más, tras las vacaciones; cuando se romperán los ritmos de ambos bancos centrales, y el próximo año, para el que el mercado ya ha comenzado a descontar recortes de tipos y dejar de lado el actual ciclo alcista de tipos. Aquí es donde el horizonte puede ser cada vez más claro.

Los recortes en las tasas de interés parecen cada vez más claros para los bancos centrales, al igual que el sol que se abre paso en primavera. Las previsiones, que contemplan el mercado OIS (Overnight Indexed Swap), donde se cruzan miles de millones de dólares para cubrir posiciones de inversores ante fluctuaciones de tipos de interés, apuntan a que el próximo marzo de 2024, la Fed iniciará el pivote esperado, en el jerga de los bancos centrales el comienzo de los recortes de tipos.

Uno de los grandes halcones de la Fed en los últimos años, Richard Clarida, ya fuera de la agencia y dentro del gigante inversor PIMCO, como asesor económico, remarcó este fin de semana en una entrevista con Bloomberg que la posición del mercado es “compresible” y que encaja con un “aterrizaje suave” para la economía estadounidense, después de que la inflación se desvanezca.

De cumplirse las previsiones, coincidirían con el segundo aniversario de la primera subida de tipos del ciclo actual, la más brutal en cuarenta años. “Tiene sentido”, dijo el ex banquero central, quien Tampoco descartó que los recortes se adelanten si los precios caen rápidamente.

PIMCO pide a la Fed que se detenga y esta también lo hace Roca Negra, la mayor gestora por volumen de activos. Rick Raider, uno de sus grandes estrategas, declaró al mismo medio que “después de subir 500 puntos básicos a la vez en los últimos cinco trimestres, el objetivo de inflación del 2% de la Fed no tiene sentido en el clima económico actual“.

Todo el mercado ha cambiado tras los datos de inflación de la semana pasada en EE.UU. El índice de precios al consumidor (IPC) se desaceleró a 3% interanual en junio desde 4% en mayo, según los datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento del Trabajo. Es la lectura más baja en 27 meses. Asimismo, el IPC subyacente, que excluye alimentos y energía, cayó del 5,3% al 4,8%, un mínimo de 20 meses.

El contexto financiero se ha movido hacia un modo moderado, más suave para los inversores. Los mercados bursátiles han entrado en una fase alcista plácida y los rendimientos de los bonos se han moderado, incluso en los plazos más cortosa pesar de la inminente nueva subida de tipos.

El momento parece tan dulce para los inversores que, incluso los datos del PIB de China, son malos, y eso pone en aprietos al gigante asiático. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que la desaceleración de la economía china no se traducirá en una recesión para Estados Unidos. Más bien cabe para que la Fed no siga subiendo tipos. Hay que recordar que su presidente, Jerome Powell, ha comprometido una subida adicional a la más que esperada el próximo 26 de julio.

Para el BCE, la historia se repetiría, pero con retraso. El primer corte comenzaría a materializarse alrededor del mes de junio. Pero, mientras el mercado sigue sin ver a la Fed capaz de dos subidas más este año, para el BCE descuenta la de la el próximo 27 de julio ITra más al filo de fin de año y principios de 2024.




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