El viernes, a última hora de la tarde, el viento soplaba con fuerza en el puerto de La Coruña, donde el Alberto Núñez Feijóo su primera campaña electoral como candidato a la Presidencia del Gobierno. Subió al escenario al son de La cuenta atrás final en presencia de 6.000 personas. El domingo sale a jugar su particular Champions.
Para culminar la carrera a las generales del 23-J, el líder del Partido Popular optó por la vuelta a casa, con los suyos. TE EXTRAÑO te extrañoque cantaba su amigo Julio Iglesias. A partir de ahí, pidió el voto para “romper con los bloqueos y bloqueos”pasar página de sanchismo y dar paso a una nueva era en la que priman los “pactos de Estado”.
Con el recuerdo de cuatro mayorías absolutas en Galicia, Feijóo presumió que su palmarés consiste en “unir a los gallegos”. Y con la previsión de un hipotético mandato al frente de España durante los próximos cuatro años, prometió “menos tensión y más moderación, menos personalismo y más interés general, menos división y más unidad, menos yo y más nosotros”.
“Vengo a pedir el voto para poner al alcance de toda España todo lo que me habéis enseñado. Les propongo romper los bloqueos y bloqueos, volver a empezar juntos. Quiero ser el presidente de todos los españoles.. Vine a casa para decir lo que quiero hacer. En este tiempo electoral estuve cuatro veces en Galicia. No podía pasar una campaña sin decir esto… Galicia, Galicia, Galicia, Galicia y ahora España”, arengó.
De sus adversarios al frente del actual gobierno de la nación, Feijóo criticó que “llegaron mintiendo, no supieron ser, intentaron dividir España” y “no saben salir porque lo único que usan es la inhabilitación permanente”. En cambio, aseguró que sabrá llegar. Eso sí, “sólo después de ganar y no perder las elecciones. Ganando, que es como se llega”.
“Una llamada de Campeones”
En los últimos días, los populares están jugando con la idea de bloquear a “Vox y el sanchismo” para atraer el voto útil. En su último discurso antes de someterse al escrutinio de las urnas, Feijóo, haciendo un símil futbolístico, advertía: “Los que van a perder la Champions van a sumar los puntos de los perdedores para decir que son más que ganadores. Es una Champions falsa, no están dispuestos a dejar que gobierne el que gane”.
Otro de los puntos calientes de la estrategia diseñada por el equipo de campaña del PP para ganar las elecciones del domingo es el giro al centro, para desmarcarse de Vox. A pesar de la contradicción de los pactos con este partido a nivel municipal y regional. De ahí que Feijóo planteó ayer su sustitución “coaliciones vergonzosas” para “pactos de Estado que duran mucho”.
(Feijóo pide reeditar los pactos de la Moncloa “sin vetos” para sustituir “coaliciones de partidos”)
Una vez más proclamó: “No vine a dirigir un bloque ni a enfrentarme a otro bloque, sino a dirigir a la mayoría de los españoles sin excepciones de ningún tipo. No a vengarme, a dar una lección a nadie, sino a gestionar el futuro del pueblo”.
Dentro de tres días, pronosticó, “el sanchismo será cosa del pasado”. “Pero hay que recuperar ese PSOE que cada vez que había un problema intentábamos pactar con él…”, añadió con la clara intención de reclutar en las filas socialistas a aquellos votantes descontentos con Sánchez, imprescindibles para ampliar la base electoral de su partido y alcanzar esa “mayoría suficiente”.
Para acabar con la arenga, Feijóo hizo balance del tiempo que lleva al frente del PP. No más de año y medio, con “cuatro campañas electorales” a sus espaldas. Y después de recorrer España varias veces, exclamó: “¡No tengan ninguna duda de que me he desgastado al máximo por mi partido y lo haré también por mi país!”.
Desde aquel partido que se hizo añicos en febrero de 2022 hasta el partido que salió con banda de ganador de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, Feijóo remarcó: “Mucho se ha escrito sobre el heroísmo de nuestro partido… Nuestros militantes han sido capaces de darle la vuelta al PP como un calcetín. De partido perdedor a partido ganador”.
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