Los altos niveles de inflación obligaron a los bancos centrales a realizar una de las subidas de tipos de interés más rápidas en décadas, provocando un ajuste en el precio de todos los activos. En el caso de la renta fija, cuando suben los tipos de interés, bajan los precios de los bonos actuales, ya que las nuevas emisiones que salen al mercado ofrecen cupones mucho más interesantes, por lo que los existentes pierden valor.
En este sentido, el Banco Central Europeo subió cuatro veces el precio del dinero solo en 2022, hasta el 2,5%. Debe recordarse que la primera subida de tipos del año pasado puso fin a 11 años de tipos negativos. Como señala Rosa Duce, Jefe de inversiones de Deutsche Bank en España, “esta agresiva subida explica el mal comportamiento de la renta fija en 2022. Los tipos subieron muy rápido y en muy poco tiempo, por lo que el mercado no supo anticipar cuándo sería el final y eso provocó mucha volatilidad, además de las caídas”.
Un escenario que en 2023 es completamente diferente. “Ahora que parece que los bancos centrales consiguen dejar claro su mensaje, los ahorradores están viendo que estos tipos son muy favorables. Hemos cambiado por completo nuestra visión: de una renta fija que no aportaba nada a las carteras o que era muy difícil que diera una aportación positiva sin asumir suficiente riesgo, a una situación en la que los activos de renta fija más seguros y de calidad están dando rentabilidades muy positivas“, apunta Duce. De hecho, en las carteras de Deutsche Bank tienen una sobreponderación en renta fija frente a la bolsa.
Según datos de BloombergEn la primera mitad del año, una cartera de renta fija global ha arrojado ganancias del 1,4%, mientras que una corporativa europea ha ofrecido una rentabilidad del 2,2%. Por otra parte, en España, Las letras del Tesoro siguen batiendo récords. A mediados de junio, la agencia colocó 2.069,96 millones de euros en letras a tres y nueve meses con un tipo de interés del 3,26% y 3,49%, respectivamente, que supuso un nuevo máximo histórico.
“Esto es algo que llegó para quedarse, porque las tasas no volverán a bajar a los niveles de 2019. Aunque en algún momento veremos recortes de tipos de interés, probablemente en Europa vayamos hasta 2025, es cierto que no vamos a volver a esos tipos cero y, por tanto, vuelven a aparecer estas alternativas de inversión que habían desaparecido: depósitos, letras, notas estructuradas con garantía de capital…”, apunta el responsable de estrategia de Deutsche Bank en España.
Y es que la situación de la que partíamos era completamente anómala, con tipos en mínimos históricos. “Los inversores conservadores y los ahorradores tuvieron que correr un riesgo que no querían obtener a cambio”, recuerda Duce.
El atractivo del fondo mutuo
La gama de productos para aprovechar el buen momento que vive la renta fija es muy amplia. De todos ellos, Rosa Duce apuesta por los fondos de inversión, ya que “quizás sea el vehículo más asequible, sencillo y eficiente”. Desde la entidad optan, principalmente, por”fondos de renta fija con sesgo corporativo europeo, de alta calidad y con duraciones no muy largas (3-4 años) porque la curva de tipos de interés está invertida y vemos más riesgo de subida de tipos en el largo plazo que en el corto plazo, donde la subida de tipos ya está totalmente absorbida”.
Los fondos de inversión tienen la ventaja de que el equipo gestor accede a un mercado de emisiones en el que la minoría no puede participar; su fiscalidad atractiva (cuando vence un depósito o una letra se deben pagar impuestos y con este producto se aplaza ese pago); y, además, ofrece una gran diversificación.
“Con todo, seguimos viendo el 40% del ahorro de los españoles en depósitos. Se trata de mejorar gradualmente la educación financiera de los ciudadanos. Los inversores se están dando cuenta de las ventajas de invertir con fondos de inversión frente a cualquier otro tipo de activo”, afirma Duce.
De cara al futuro, Deutsche Bank espera una subida de tipos del BCE y la Fed ahora. “Es probable que la Fed se quede ahí y el BCE vuelva a subir en septiembre. Los tipos se mantendrían, por tanto, en el 4,5% y no esperamos disminuciones durante 2024. Con este panorama, las rentabilidades que ofrecen los bonos europeos de calidad nos parecen las más atractivas”, concluye Duce.
Producido por EcoBrands.
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