Fue Pedro Sánchez quien convocó las elecciones de julio con gesto abatido, casi sin haber dormido y no precisamente con la moral de la victoria. Parecía que le había tocado su turno para el matadero y le fastidiaba tener que esperar tanto. Entonces apareció PerroSanxe, el candidato desinhibido que se dedicó a enseñar los dientes a falta de una mejor estrategia. Se comió a Pablo Motos ya Ana Rosa Quintana, como si llevara toda la vida haciendo eso, y dejó un reguero de cadáveres de presentadores de televisión desconcertados y magullados.
En el momento que parecía decisivo en la campaña, el debate con Alberto Núñez Feijóo, Sánchez reapareció abrumado por la responsabilidad del momento. Nervioso, veloz y muy pronto sin respuestas efectivas ante las mentiras de su rival. El anodino gallego se reveló como un consumado vendedor de bulos de la factoría Miguel Ángel Rodríguez. Lástima para el socialista que ese día no apareciera PerroSanxe.
Lo que empezó como un insulto con la derecha echando espuma por la boca contra Sánchez ha acabado siendo un meme irónico y gamberro que vale para todo. ¿Hace un calor insoportable? Es culpa de PerroSanxe. ¿Tengo resaca de cien? Maldito Perro Sanxe. Estaban Cayetana Álvarez de Toledo o Isabel San Sebastián aullando por el fin de la civilización occidental y luego la gente se lo pasaba en grande en las redes sociales con los desmanes provocados por PerroSanxe. Ya se sabe que el pijerío sabe insultar, pero su fuerte no es el humor demente.
Lo malo para el PSOE es que a las encuestas no les importan las divisiones de personalidad. Hace unos meses, los socialistas hacían cálculos para ver si Yolanda Díaz iba a poder apoyar al flanco izquierdo del Gobierno de coalición con su nuevo dispositivo político. Al final ha resultado que el voto que está flojo es el del PSOE y los problemas de movilización están de ese lado.
El tiempo se está acabando. Queda una semana y hay razones para creer que el final de la campaña no es tiempo suficiente para alterar un estado de opinión que ha ido cobrando fuerza durante la legislatura, especialmente este año. Solo PerroSanxe tiene posibilidades de sorprender. Dejarse llevar como Pedro Sánchez ya no es suficiente.
En el rally del sábado en Valencia, fue el primero el que marcó el ritmo por momentos. Con chulería y sin complejos, porque en las elecciones nadie gana pidiendo perdón. Y con la camiseta vaquera que le llevó a ‘El Hormiguero’ a ver si le daba suerte.
“Vamos a ganar las elecciones porque lo hemos hecho bien”, ha dicho PerroSanxe, subrayando la última palabra y con una breve pausa antes de ella. Gran jolgorio en el público. Mucho mejor que culpar a la pandemia, a la guerra y hasta al volcán que pasaba.
Hizo un largo repaso a los logros legislativos de la legislatura sin ocultar que tuvo que buscar votos en el Congreso para lograr las mayorías que los hicieran posibles. Lo que tuvo que haber machacado una y otra vez en el debate televisado con Feijóo. “Estoy de acuerdo con los que quieren avanzar en los derechos sociales. En un Parlamento fragmentado busco votos debajo de las piedras para revalorizar las pensiones”, dijo. Y lo mismo con la reforma laboral, la ley de memoria democrática o la ley de muerte digna, entre otros ejemplos que puso.
“Nosotros estamos de acuerdo con quien haga falta para avanzar en derechos y ellos están de acuerdo con Vox para cercenar libertades”, dijo. Es decir, no importa con quién estoy de acuerdo, sino con qué estoy de acuerdo, y no olvides que el PP se ha opuesto a todas estas reformas. Los exquisitos han dicho que, ante la ofensiva deslegitimadora de la derecha, la clave estaba en presentar nuevos compromisos para la próxima legislatura. De poco sirven las promesas si la oposición ha logrado minar su credibilidad.
Ir atrás en las encuestas es algo que acaba poniendo de los nervios a los políticos. Es más doloroso cuando responden con esa pedantería de decir que las encuestas que valen son las de las encuestas. Para darle la vuelta a esta situación solo queda apelar a la proeza, que es cierto que no se da todos los días.
Eso no es nada para PerroSanxe, un experto en momentos caóticos y en esquivar balas cuando le disparan desde todos los lados. “Ganamos las primarias dos veces contra viento y marea. Ganamos contra viento y marea una moción de censura para expulsar la corrupción del Gobierno de España”, ha dicho. Y luego incluso él dijo que habían ganado dos elecciones en 2019 “contra viento y marea”, lo que ya es un poco exagerado. Fueron dos citas en las que el PP de Pablo Casado sufrió un hundimiento histórico y se limitó a sobrevivir como pudo en la repetición.
Superar las previsiones es una forma de reconocer que se está atrasado. También para decirle a tu gente que puedes volver. Si creen que esto último es difícil de saber.
La perspectiva de Feijóo es totalmente diferente. El líder del PP da por ganadas las elecciones y solo tiene que establecer la diferencia y ver si puede gobernar en solitario. No es que haya vendido la piel de oso antes de cazarlo, sino que ya compró la casa con el dinero.
Ya sea para provocarlo o por pura furia, Yolanda Díaz recuperó el episodio más oscuro del Feijóo en Galicia, su amistad con el contrabandista de tabaco y otros productos típicos de la tierra Marcial Dorado y sus viajes juntos a lugares donde, según el entonces número dos de Sanidad en la Xunta había mucha “nieve”, por lo que no recordaba si había estado con Dorado en Andorra o quizás en los Picos de Europa (en el segundo caso, las posibilidades de blanqueo eran menores). Pero que había nieve para llenar, eso es seguro.
“Salid a votar por la dignidad”, ha dicho el líder de Sumar en Vigo. “Porque los amigos de Feijóo son los que estaban con Marcial Dorado mientras las madres y el pueblo luchaban y luchaban contra las drogas”.
Es una vieja historia basada en rigurosos hechos reales que nunca llegaron a perjudicar a Feijóo en las encuestas gallegas. Pero si el candidato del PP cree que puede seguir planteando dudas sobre la limpieza del voto por correo, Díaz habrá pensado que también puede darse el lujo de recordar el loco pasado de Feijóo con más nieve de la que uno puede absorber de una sentada.
PerroSanxe habría aprobado el revés a dos manos de Díaz. Pedro Sánchez se encontraba en la mitad del debate en el que hizo una tangencial referencia a Dorado que el espectador no pudo captar.
Este domingo se transmitirá la entrevista grabada que brindó el socialista en el podcast Pija y la Quinqui. Habrá que ver qué apareció Sánchez ante sus célebres entrevistadores, que además mejoran el nivel de asesoramiento que hay en Moncloa. Para lo que resta de campaña, tiene que mirar la mutación enfurecida de Zapatero. Solo puede aspirar a un buen resultado si PerroSanxe entra en escena y lo destroza todo.