Ese Kylian Mbappé (24 años) acabar viniendo este verano al Real Madrid es una posibilidad real, por compleja que sea la operación, sobre todo económicamente hablando. Llegado a este posible escenario, lo cierto es que el astro parisino debería aterrizar en el vestuario de Valdebebas con un tono mucho menos umbilical, al que le tiene acostumbrado a lo largo de los años. en el PSG, donde ha sido favorito en el Parque de los Príncipes por su condición de parisino y héroe de la selección francesa (campeón del Mundo en 2018 y subcampeón en 2022). Pero no valdrá nada en un grupo en el que hay hasta cuatro jugadores con cinco Champions (Carvajal, Nacho, Modric y Kroos). Una de las claves del éxito deportivo del Madrid y Ancelotti, y antes de Zidane, ha sido precisamente la fuerza del colectivo por encima de los egoslo que se ha traducido en cinco Champions ganadas en la última década.
Mbappé tendrás que cambiar el chip al que estás acostumbrado y, además, No podrás venir exigiendo jugar en tu perfil favorito, la banda izquierdadado que lo ocupa y lo seguirá ocupando vinicius (23 años), a quien el club considera el MVP del equipo una vez consumada la marcha de Benzema a Arabia. Según fuentes del vestuario consultadas por AS, el cuerpo técnico está convencido de que Mbappé será un gran delantero centro por sus cualidades goleadoras. (Esta temporada puso su firma en 41 goles con el PSG y 6 con Francia) y su velocidad, pero le instruirán para que entienda que Vini ha ganado con su rendimiento y su calidad siendo dueño de esa banda izquierda en la que el brasileño se mueve como pez en el agua. Este mismo curso lo ha logrado venir, partiendo de ese perfil, 23 goles y ha dado 20 asistencias. Números estratosféricos del nuevo ‘7’ del Real Madrid. Lo bueno de Mbappé es que tiene una buena relación personal tanto con Vinicius como con Rodrygo, que no han ocultado públicamente su admiración por Kylian y su alegría por si algún día son compañeros.
Para Ancelotti la ecuacion es facil. Tener un tridente de ataque con Rodrygo, Mbappé y Vinicius le garantizaría un torrente de goles y diversión. Como Vini no es un jugador complicado en cuanto a celos o envidias, no habrá problemas de integración con Kylian, por lo que si el parisino llega, este verano o el que viene, con humildad y otro protagonismo emocional, su adaptación al nuevo Bernabéu sería más fácil dentro de esa terapia de conciliación que deberá realizar con la afición madridista para que pronto olvide los seis años de insufribles culebrones que ha protagonizado Kylian para cumplir, si es que lo logra, el sueño de infancia de jugar algún día en el Real Madrid.